9.13.2007

Creación e Historia de la salvación


Hasta hace unos días, mis ideas acerca de la creación de este mundo, según menciona el maravilloso libro del Génesis, han sufrido un giro de casi 180 grados. No es que haya adoptado una visión nueva acerca de la creación del mundo en Genesis 1, ni que me haya dirigido hacia el evolucionismo. Antes bien me refiero a lo que vimos en el aula en la clase de Pentateuco, al reflexionar sobre el contenido de Genesis 1: 1-3.
Lo que compartimos esa mañana de setiembre acerca del significado correcto de esta pericopa realmente parecía el microcosmos de un debate macrocosmico en el ambiente teologico del mundo entero desde los días de Julio Wellhaussen.
Genesis 1: 1-3 declara:

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz" (LBLA).

Generalmente, se cree que dicho versiculo inicia el registro de la creación de la tierra exclusivamente, mientras que otros opinan que se refiere a la creación del universo entero, partiendo de la frase "los cielos y la tierra" como refiriendose al universo.
Hay serias implicaciones en cuanto a cual posicion adoptar. Por ejemplo, existen en el estudio del Génesis tres teorias acerca de la interpretacion de dicha pericopa: 1) La teoría de la brecha activa, 2) la teoría de la brecha pasiva y 3) la teoría de la no-brecha.
La teoría de la brecha activa declara que Dios creó en un tiempo lejano pasado el universo (v. 1), pero a causa del pecado la creación se volvió "caos y vaciedad" (heb. tohu wabohu), y entonces Dios determina "recrear" lo visible (v. 3).
La teoría de la no-brecha declara que los eventos descritos en Gen. 1: 1-3 se refieren al primer día de la creación, y que se refiere unicamente a la creación de nuestro planeta.
La teoría de la brecha pasiva declara que Dios, en el pasado lejano, creó el universo (v. 1), luego de un tiempo crea la tierra (v. 3) que se encontraba desolada y vacía (v. 2).
Personalmente, me adhiero a la posición número tres, la de la brecha pasiva; y aunque no se puede determinar ninguna posición personal como definitiva, debemos ser concientes de nuestras limitaciones como seres humanos para entender la enormidad de las obras de Dios. El hecho de adoptar la teoría de la brecha pasiva descansa en argumentos literarios y teológicos particulares.
En el aspecto literario, el termino "cielos y tierra" en Gen. 1: 1 funciona como una frase compuesta indicando el universo entero. Alonso Schökel declara en su Diccionario bíblico hebreo-español que dicha palabra compuesta funciona como un "merismo", es decir, una frase compuesta que se refiere a una realidad absoluta, en este caso el universo.
Merling Alomía, destacado erudito veterotestamentario de la facultad de Teología de la Universidad Peruana Unión, declara en su libro "Y Moises escribió las palabras de YHWH", que "Hashamayim weetha'arez" ("cielos y la tierra" en el texto hebreo) se refieren a la creación absoluta del universo.
Dentro del contexto histórico-redentor del Genesis--teología Heilsgeschichte--el capítulo 1 funciona como una introducción magistral para la historia salvífica de la Biblia. Cuando un hebreo abre la Torah, se encuentra con el hecho de saber que YHWH creo todo lo existente, el universo, pasando a detallar la creación de nuestro planeta, para finalizar con el hombre (adam) y el septimo día como monumento de su creación. Cuando Gen 2: 1 declara: "Así fueron acabados el cielo y la tierra y todas sus huestes", el v. 4 continua: "Estas son las generaciones (heb. toledot) de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que YHWH Dios creó la tierra y los cielos". Esta ultima declaracion crea serias complicaciones en cuanto a la interpretación narrativa de la teoria de brecha pasiva. Si Gen. 1: 1-3 narra una creacion del universo, ¿que hacemos con Gn. 2:4 que aparentemente se refiere a la finalizacion de la creacion de la tierra, y no al universo?
Nuestro profesor del curso de Pentateuco, Dr. Segundo Correa, nos sugurio la posibilidad de concebir el relato de Genesis 1 y 2 no a la luz alguna teoria de brechas, antes bien a la seguridad de considerar el relato como la creacion de lo conocible, lo que el hombre conoce y ve: su entorno--quizas la galaxia entera, nuestro sistema solar (sin desmerecer la erudicion y experiencia de mi profesor, pienso que realmente es una tesis digna de estudio posterior).
Lo notable es que Gen. 1 y su supremo inicio en el v. 1 funciona como la antesala a la gran historia de salvación efectuada por Dios mismo, el prologo ("primitivo"?) a la gran promesa de salvacion en Gen. 3: 15, que llegaría hasta el Mesías Jesús. La creación del cielo y la tierra preparan el escenario para la gran acción histórico-redentora (y escatológica) de YHWH en favor de la humanidad.
Y pienso que esto es el inicio de una verdadera teologia historico salvifica.

"Cristo colgado de la cruz es el evangelio", Elena de White